Hace 20 años los folkloristas Carlos Porro y Carlos del Peso se acercaron hasta el domicilio donde vivía Justo Muñoz en la localidad madrileña de Collado Villalba. Tenía por entonces 73 años pero la memoria viva para interpretar con el rabel o arrabel y otros instrumentos de cuerda muchas de las jotas, seguidillas o rondeñas que había aprendido de su abuelo.
Provistos de una grabadora, registraron esos sonidos. Y 20 años después, con Justo Muñoz superando ya los 90 años y tras la digitalización de esos archivos lo conviertieron en un disco: "Justo Muñoz, memoria del cante y del arrabel en Villanueva de Ávila".
El 10 de Abril de 2020 fallecía Justo Muñoz, en Collado Villalba (Madrid).
Meses después, también fallecía Silvestre Sánchez, el último arrabelista de la sierra. Falleció en las Cuevas del Valle a la bajada del Puerto del Pico, con 92 años
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