25 septiembre 2021

Tras el incendio, llegan las inundaciones

Las consecuencias del incendio que afectó en agosto a más de 22.000 hectáreas de la Sierra de la Paramera se aprecian con nitidez con las intensas lluvias que toda la provincia ha sufrido en las últimas horas y especialmente en toda la zona del incendio. Las lluvias han arrastrado arena, troncos quemados y todo tipo de material que se encontraba a su paso y lo ha transportado a los cauces de los arroyos. Esta situación ha provocado el taponamiento de algunos puentes que ha provocado también inundaciones en algunas zonas de varios de los municipios. Esta situación se ha repetido en localidades como Burgohondo, Sotalbo y especialmente en su anejo de Riatas, Villaviciosa (anejo de Solosancho), Mengamuñoz, San Juan del Molinillo, Navalmoral o Navalacruz. Estos arrastres han provocado innumerables problemas en la circulación en las zonas en las que se han producido estas inundaciones. 

En algunos sitios han sido puentes que se han taponado y en otro los arrastres han taponado los cauces y han originado pequeños desbordamientos e inundaciones. El agua caída está provocando también el destrozo de caminos rurales. Se trata de los caminos de acceso a las fincas, a captaciones, a la Sierra y a la zona de montes. 

La Diputación ha enviado a los municipios más afectados por las lluvias torrenciales de las últimas horas a más de cien operarios de las cuadrillas de desbroce y del Servicio de Conservación de Carreteras para arreglar desperfectos, achicar agua y limpiar las zonas que han sufrido arrastres importantes. 

Burgohondo. Las intensas lluvias caídas durante la madrugada del jueves al viernes y la gran cantidad de troncos y maleza presentes en el agua se unieron para provocar el desbordamiento de la Garganta de Navarredondilla, a su paso por la localidad de Burgohondo. Un suceso que afortunadamente no causó daños personales pero sí materiales, al romper el agua (que llegó a pasar por encima del petril) la valla del puente y colarse en dos sótanos cercanos a la zona. Y es que, además de toda la suciedad acumulada en las orillas del río, se hacía necesario limpiar el barro y los restos de maleza que el agua había depositado también en las calles cercanas.

Burgohondo

No hay comentarios:

Publicar un comentario